El sueño infantil y la temperatura adecuada
Para que tu pequeño duerma bien, ya sea durante el día o la noche, la temperatura de la habitación es un factor clave y, poder medirla, te permite vestir a tu bebé con la cantidad de capas adecuadas para que, así, no pase ni frío ni calor. Aquí te traemos algunos datos prácticos para que este tema no se convierta en un dolor de cabeza.
6 tips para verificar la temperatura de tu bebé y su habitación
1. Usa un termómetro de ambiente
Los bebés duermen mejor en ambientes frescos, ni muy fríos ni muy calurosos, siendo la temperatura ideal entre los 18º y 21º. Entonces, es importante comprobar la temperatura de la habitación de tu pequeño, ya sea invierno o verano.
Para esto, existen monitores de bebé con los cuales puedes ver la temperatura ambiental, aunque suelen ser un poco imprecisos y, casi siempre, muestran una variación entre uno y dos grados. Otra alternativa, mucho más precisa y económica es el termómetro de ambiente.
2. Verifica el pecho y la espalda de tu bebé
Si aún te quedan dudas y deseas asegurarte que tu pequeño no siente ni frío ni calor mientras duerme, puedes entrar a su habitación y colocar tu mano en el pecho y en la parte superior de su espalda:
- Si está calentito, tu bebé está bien.
- Si está frío, es probable que tenga frío.
- Si está muy transpirado, tiene calor.
Es normal que las extremidades, como sus pies, manos, mejillas y nariz, estén más frías que el resto del cuerpo.
3. No cubras a tu pequeño con una manta
No es recomendable el uso de mantas en la cuna de tu bebé, especialmente cuando son muy pequeños, ya que son inseguras, incómodas e ineficientes. Tu pequeño podría destaparse mientras duerme y lo que se busca es lograr que duerma cómodo en una cuna segura.
Entonces, si al verificar el pecho y la espalda de tu bebé notas que tiene frío, es más seguro y confortable agregar capas de ropa así como vestirlo con un saquito de dormir. De esta manera, tu pequeño no se destapará y pasará toda la noche abrigado.
Si tienes un recién nacido, puedes usar un swaddle en lugar de un saquito de dormir. Cuando tu bebé cumpla 3 o 4 meses y comienza a mostrar las primeras señales de que es capaz de girarse solo mientras duerme, entonces, puedes hacer uso del saco de dormir.
4. Viste a tu bebé como te vistes tú
Viste a tu pequeño con las mismas capas que te vistes tú. Es muy probable que si tú estás bien, él también lo esté. Ten en cuenta que todos somos distintos, unos más acalorados y otros más friolentos.
A medida que vayas conociendo la sensibilidad de tu bebé, sabrás exactamente cuántas capas de ropa usar según la temperatura de la habitación.
5. Presta atención a los cambios de temperatura
Si tu casa, generalmente, tiene una gran oscilación de temperatura durante el día y la noche, puedes hacer uso de una estufa con termostato que te permita definir una temperatura, por ejemplo 20º C. Este tipo de estufa se prende y se apaga, manteniendo siempre la habitación a la misma temperatura.
Si no deseas comprar o no tienes un calefactor con termostato, puedes averiguar con un termómetro de ambiente cuál es la temperatura mínima de la habitación de tu bebé en la noche. Así, sabrás vestirlo con las capas adecuadas según que tan frío o caluroso sea el ambiente.
6. No te estreses
Sigue todos los tips anteriores, pero no te estreses ni obsesiones. Si tu bebé está durmiendo bien, es muy probable que no esté pasando ni frío ni calor.