Todo lo que debes saber sobre los saquitos de dormir

El uso de saco de dormir se suele introducir cuando tu bebé está listo para dejar de usar el swaddle. Esto ocurre generalmente entre los 3 a 4 meses cuando comienzan a mostrar las primeras señales de que son capaces de girarse solos mientras duermen. Si tu bebé no usa swaddle desde su nacimiento, entonces puedes introducir un saco de dormir desde sus primeros días y hasta los seis años.  

6 beneficios para introducir el saco de dormir 

El saquito de dormir no sólo es cómodo y abrigador para tu bebé, sino que además otorga seguridad y es un gran aliado en la rutina de dormir de tu pequeño. 

1. Hace más fácil la transición a la hora de dejar el swaddle.

Si tu bebé aprendió a voltearse solo cuando duerme es una clara señal que es momento de pasar del swaddle al saquito de dormir. De esta manera tendrá mayor libertad al dormir. Recuerda que mientras tu bebé lleva el swaddle debe estar siempre boca arriba. 

2. Entrega la contención necesaria para un buen descanso.

3. Se logra una asociación positiva con la rutina de dormir.

Los sacos de dormir son una buena señal a la hora de hacer dormir a tu pequeño. Tu bebé comenzará a asociar el saquito de dormir con acostarse y eso le indicará a su cuerpo que el sueño es inminente cada vez que se lo coloques. 

4. No tienes que preocuparte si se destapa por la noche. 

Los sacos de dormir son mantas que “visten” a tu bebé. Eso significa que, incluso cuando se mueve, rueda o gira alrededor de la cuna, todavía está cubierto de manera completamente segura. Así,  dejas de preocuparte si está pasando frío o no. 

5. Previene que tu bebé aprenda a escalar la cuna.

Los sacos de dormir pueden evitar el gatear, pararse o trepar la cuna. Estas actividades son muy difíciles con los sacos de dormir, por lo que tu bebé probablemente aprenderá que no vale la pena el esfuerzo y esto podría darle algunas horas adicionales de sueño.

6. Otorga seguridad.

Tu bebé no corre el riesgo de asfixia por taparse la cara con la ropa de cuna y, además, previene que sus pies se queden atrapados en los barrotes de la cuna. 

¿Cómo escoger un saco de dormir según la temperatura de la habitación?  

Existen diferentes tipos de sacos dependiendo de su TOG. Por si aún no lo sabes, el TOG es la medida que determina su grosor y el calor que éste aporta a tu bebé. Entonces, cuanto más alta sea esta medida, más caliente y grueso es el saquito de dormir.

• 0.5 tog: hechos de una sola lámina de algodón, sin relleno y son aptos para temperaturas superiores a 24ºC. 

• 1.0 tog: tienen muy poco relleno y son aptos para temperaturas entre los 18ºC y 24ºC. 

• 2.5 tog: llevan relleno y son aptos para temperaturas entre los 15ºC y los 21ºC. 

• 3.5 tog: tienen aún más relleno que los de 2.5 tog y son aptos para los meses más helados con temperaturas inferiores a 18ºC. ⠀ 

Ya sea invierno o verano, recuerda que los bebés duermen mejor en un ambiente fresco, es decir ni muy fríos ni muy calurosos. Fíjate en esta guía de cómo vestir a tu pequeño según la temperatura de su habitación:  ⠀ 

Asegurarse de que tu bebé duerma cómodo y con las capas adecuadas según las temperaturas, lo ayudará a tener un sueño nocturno de calidad. Ten presente que la sensibilidad al frío o al calor es personal. A medida que conozcas a tu pequeño, sabrás exactamente cuántas capas ponerle según la temperatura ambiental.