Es normal que sea difícil mantener la rutina de tu hijo durante las fiestas, por eso somos partidarias de flexibilizar en estos días de celebración, y de encontrar un equilibrio para que todos disfruten. En este artículo te compartimos 5 consejos para que las fiestas sean un motivo de alegría y relajo, y no de preocupación.
¿Cómo mantener la rutina de mi hijo durante las fiestas?
1. Sigue su rutina lo más que puedas
Es importante que intentes seguir la rutina de tu hijo(a) lo más que puedas. Si estarán fuera de casa, lleva cosas que le den seguridad, como su sábana bajera, saquito de dormir o tuto. Además, preocúpate de crear un ambiente de sueño óptimo en la habitación, con elementos como, ruido blanco, cortinas blackout portátiles o un termómetro ambiental para chequear la t.ª.
2. Sé flexible y aplica la regla 80/20
No te estreses demasiado tratando de replicar al pie de la letra la rutina de tu hijo(a), porque es normal que se desordene un poco durante las fiestas y está bien. Por eso nos encanta aplicar la regla del 80/20: un 80% de mantener la rutina constante y un 20% de desorden.
3. Pon atención a sus señales de sueño
Si bien es bueno ser flexibles, tampoco hay que irse al extremo, por eso es importante siempre estar atenta a las señales de sueño de tu hijo(a) para darle el descanso necesario.
Por ejemplo, si un día se saltó una siesta, y por lo general duerme 2, puedes adelantar la siguiente; o si se acostará más tarde de lo normal, tenlo en cuenta al despertar del día siguiente. Y siempre evita el sobrecansancio.
4. Usa ruido blanco
Uno de los principales beneficios del ruido blanco es que aísla los ruidos externos, con lo que protege el sueño de tu hijo. Úsalo para que con tu familia y amigos puedan disfrutar de estos días de celebración sin perturbar las siestas o el sueño nocturno de tu hijo(a).
5. Respeta sus necesidades de sueño
La celebración, las caras nuevas (si reciben visitas o ustedes van de visita), los cambios en la rutina y en el ambiente, entre otros factores, pueden cansar a tu pequeño(a) más de lo normal, por eso es clave estar atenta a sus señales de sueño y respetar sus necesidades de descanso.
