8 tips para lograr que los hermanos duerman en la misma habitación
Muchos padres se preguntan cómo lo harán cuando sus hijos compartan la habitación y tienen horarios diferentes para ir a dormir. Alrededor del 80% de los niños logra seguir dormido, aún cuando hay ruidos externos. Así es, incluso el sonido de una alarma contra incendios no despierta a la mayoría de los pequeños entre 2 y 13 años. Es por esto que es muy probable que tu hijo mayor duerma sin problemas con la mayoría de los sonidos de un hermano menor.
1. Preparar la habitación
No puedes evitar que tus pequeños hagan ruido, pero puedes preparar la habitación para mantener la bulla al mínimo. Distribuye los espacios de manera que las cunas o camas queden en lados opuestos de la habitación. Ese espacio adicional, más una máquina de ruido blanco al lado de cada uno, puede evitar que los movimientos y ruidos de uno de los niños despierten al otro.
2. Comunícate con tu hijo o hija mayor
Los hermanos grandes, especialmente los mayores de dos años y medio, realmente pueden comprender la mayor parte de lo que les explicas sobre compartir una habitación con un hermano más pequeño.
Puedes usar algunas frases para ayudar a tu hijo o hija mayor a entender la nueva situación, por ejemplo:
- "La mamá puede ver a tu hermano pequeño".
Muéstrale al mayor que puedes ver y oír a su hermano pequeño a través del monitor. Incluso, puedes mostrarle la pantalla del monitor y hacerle una demostración mientras vas a la habitación, apareces en la cámara y saludas para que te escuche.
- “Si escuchas al bebé por la noche, puedes darte la vuelta y volver a dormir. Te prometo que también lo escucharé. En la mañana, puedes contármelo todo ".
Decir esto es súper efectivo y les da a los niños pequeños una guía clara sobre qué hacer durante la noche si se despiertan.
- "Recuerda, no nos subimos a la cuna de tu hermano, ni ponemos juguetes o mantas".
Explicar esto ayuda al hermano mayor con buenas intenciones a entender las reglas y mantener al más pequeño seguro en su cuna.
3. Tener una rutina constante a la hora de dormir
Las rutinas a la hora de acostarse son muy importantes para lograr un sueño saludable. Indican al cerebro de nuestros niños que se acerca la hora de dormir y los ayudan a relajarse antes de quedarse dormidos. Basta con una rutina bien definida y simple: haz las mismas actividades, en el mismo orden y en el mismo lugar cada noche.
Es posible que debas cambiar el lugar de hacer la rutina del hermano mayor en caso de que el menor ya esté durmiendo en la habitación. Si lo haces en el mismo lugar todos los días, no habrá problema con este cambio. Sólo ten en cuenta de tener la televisión apagada, atenuar las luces y seguir con los mismos pasos de siempre.
Durante la rutina de dormir, explícale con anticipación a tu hijo o hija mayor que va a entrar a dormir donde su hermano menor. Por ejemplo, “tu hermana ya está durmiendo en su cuna. Tenemos que entrar calladitos como unos ratoncitos chiquititos. Te cantaré en voz baja y te daré un beso de buenas noches."
4. Ten un horario de acostarlos con una diferencia de 30 a 60 min.
El tener horas de acostarse con una diferencia de tiempo tiene beneficios. Primero, protege la rutina individual de cada niño a la hora de ir a dormir y, además, logras un momento especial con cada uno.
5. Anticípate a las excusan que retrasan la hora de dormir
Algunos niños tienen una habilidad innata para inventar todas las excusas antes de acostarse. Cuando tus niños comparten habitación y uno de ellos ya está dormido, estos retrasos pueden ir desde pequeñas molestias hasta grandes interrupciones. Por lo que un poco de planificación será de gran ayuda. Puedes darle algo de beber o intenta que vaya al baño antes de llevarlo a la cama.
6. Siestas en espacios separados
El sueño diurno suele interrumpirse y alterarse más fácilmente que el sueño nocturno. Cuando duermen a la misma hora o le toca dormir a uno mientras el otro ya duerme, es buena idea tener espacios separados para las siestas.
Por lo general, puede ser útil trasladar al bebé más pequeño a una Pack'n Play o una cuna en tu habitación para la hora de la siesta. Es recomendable mover al más pequeño en lugar del hermano mayor.
7. Ser consistente
La práctica hace que todo sea más fácil. Dale algo de tiempo a esta transición y mantente constante. Es posible que te lleve un par de semanas para que todos se adapten realmente a esta nueva forma de hacer las cosas.
8. Utiliza luz roja
En el caso de que el mayor pida dormir con luz prendida, y sabemos que esto puede interrumpir el sueño del menor, te recomendamos el uso de una luz roja que es la menos estimuladora. Nuestra Mini Rest® podrá ayudar: tiene sonidos de la naturaleza, ruido blanco y es ademas luz de noche con varios colores, incluyendo rojo.
Sea cual sea la razón por la cual tus pequeños deben compartir habitación, es importante que sepas que no hay una edad específica para sacar al bebé menor de la habitación de los padres. Esto es una decisión muy personal y familiar, al igual que tener a los hermanos durmiendo juntos, que muchas veces se debe hacer por temas de espacios en la casa.
¡Comparte!