Bebés entre 0 a 4 meses: presta atención a sus señales de sueño
Si tu bebé tiene 4 meses o menos, es normal que sus siestas no sean regulares. Antes de esa edad, el número y la duración de éstas se determinan en base a las señales de sueño que muestra y, por supuesto, respetando la cantidad de horas de sueño que necesita. Pero, si piensas que tu pequeño no duerme lo suficiente durante el día y está experimentando muchas siestas cortas, ¡no estás sola!
¿Cómo sé que mi bebé necesita dormir siesta?
En los primeros meses de vida, tu bebé está recién aprendiendo a consolidar su ciclo de sueño y, es de esperarse que sus siestas sean irregulares. Por eso, es muy importante observar y entender la forma en que te comunica que es hora de dormir, es decir sus señales de sueño.
- Si tiene las cejas rosadas, la mirada fija y perdida, es probable que te diga “estoy cansado”.
- Si notas bostezos grandes, que está agitado y se frota sus ojos, quiere decir “estoy listo para mi siesta”.
- De seguro reconocerás que cuando grita, tiene el cuerpo rígido y te empuja, es señal de “estoy sobre cansado”.
A medida que tú y tu bebé se conozcan, sabrás identificar con mayor facilidad cuando es hora de su siesta. No esperes a que tu bebé muestre señales de hipercansancio para hacerlo dormir, ya que, le será difícil relajarse y quedarse dormido.
Observa el tiempo que tu bebé está despierto entre siestas, en otras palabras, cuida sus ventanas de sueño. Por lo general, en los primeros 3 meses, tu bebé necesita entre 4 a 6 horas de sueño diurno total y sus wake windows varían entre los 60 y 90 minutos. Pero cada bebé es único, habrá casos en los que necesitará dormir más horas y otros menos.
Ten paciencia, poco a poco, podrás establecer un horario.
6 tips para ayudarte con las siestas cortas, especialmente en bebés pequeños
Sin duda, el sueño de nuestros niños es importante para su desarrollo futuro y nos preocupa que en sus primeros meses de vida no tengan un sueño diurno y nocturno adecuados.
Antes de los 4 meses, las siestas son irregulares y se empiezan a consolidar a partir de los 5 meses. Es normal que duren entre 20 a 120 minutos. Pero, si quieres alargar, aunque sea un poco más, sus siestas, lee estos consejos:
- Después de las 9 a 10 semanas de vida, procura crear un ambiente oscuro y fresco. No oscurecemos la habitación hasta que el bebé sepa diferenciar el día de la noche. Esto ocurre alrededor de los 2 meses de edad.
- Cuando tu bebé muestra señales de sueño, intenta establecer una rutina relajante antes de su siesta y, disminuye la estimulación para que logre dormirse con mayor facilidad.
- Si se despierta luego de una siesta corta, puedes reemplazar su chupete, tomarlo en brazos, o pasearlo para que vuelva a dormir. Prueba por 5 a 15 minutos, si no resulta y no logra reconciliar el sueño, no lo sigas intentando.
- Deja de lado la idea de que estás creando una muletilla. A tan temprana edad, estás conociendo a tu bebé. Las siestas más largas vendrán luego ¡El estrés por las siestas a esta edad, solo te roba esa alegría de disfrutarlo!
- Si tienes que salir con tu bebé y estar fuera de casa, no hay problema con siestas en la silla del auto o en el coche. ¡No tienes que estar encerrada en la casa! ¡Todas las siestas cuentan como un éxito!
- Pon mayor esfuerzo en el sueño nocturno. Para la mayoría de los bebés, el sueño nocturno se consolida antes que el sueño diurno.
- La primera siesta del día, practícala en su cuna. Es la primera en consolidarse y puede resultar más fácil.
Independiente de la edad de tu bebé, sabemos que no funciona como reloj. Es por eso que siempre recomendamos rutinas flexibles y no horarios estrictos. Con el paso de los meses, sus rutinas de sueño diurno y nocturno serán más consistentes.