¿Cómo hacer la transición a la primera cama de tu hijo? 

La mayoría de los especialistas coinciden que la transición de la cuna a la cama debería hacerse alrededor de los 3 años y medio, o bien, cuando tu pequeño logra salirse de su cuna sin dificultad o simplemente ya no cabe. Sin embargo, antes de hacer este cambio recuerda que tu bebé es único y tiene su propio ritmo de desarrollo. Si ves que no duerme bien o no se siente seguro en su nueva cama, no lo fuerces. 

La primera cama de tu bebé debe sentirse como un logro 

Si crees que ya está listo para hacer la transición de la cuna a la cama, aquí te compartimos algunos consejos para lograrlo. 

• Para que tu hijo o hija viva la experiencia de manera positiva, háblale del cambio unas semanas antes y explícale que es un paso importante en su crecimiento. 

• Haz que tu pequeño participe del proceso. ¡Su participación es muy importante!⁣ 

• Escoge, arma y prepara la nueva cama junto a tu hijo. Elijan las sábanas, colchas y cojines juntos. Haz que le guste su nuevo lugar para dormir. 

• Si se cambia a una nueva habitación, pídele ayuda para la decoración.

• Evita que la transición de la cuna a la cama coincida con otros cambios, como la llegada de un nuevo bebé o la mudanza a un nuevo hogar. 

• Si lo crees necesario, durante los primeros días, puedes usar la cuna para que tu pequeño duerma de noche y la nueva cama para sus siestas.

• Recuérdale que con el privilegio de dormir en la cama de un “niño/a grande” hay reglas, como no levantarse en medio de la noche y quedarse en su habitación hasta que tú vayas.

• Si tu hijo se levanta de su cama durante la noche, vuelve a acostarlo y explícale que es momento de dormir.  

¡Habitación segura ante todo!

Cuando llegue la hora de que tu bebé pase de la cuna a la cama, la seguridad es un factor importantísimo. Tu pequeño será más independiente, por lo que podría salir solo de su cama y transitar por diferentes zonas de la casa.

Asegúrate de que todos los elementos de su habitación sean seguros para evitar accidentes: 

• Escoge una cama de transición con baranda para evitar caídas. La cama casita de Mamás Mateas es perfecta para esto: segura, entretenida y su base es ligeramente elevada para proteger el colchón del frío y la humedad. 

• Fija los muebles a las paredes para que no corras el riesgo de que se caigan. A esa edad, tu hijo es todo un profesional de la escalada y podría aventurarse a trepar cualquier mobiliario. 

• Guarda todos los objetos no seguros fuera del alcance de tu pequeño. 

• Para evitar que salga de su habitación, crea un área de juego seguro en caso de que se despierte y salga de su cama antes de tu llegada. 

Asegurarse de que tu bebé esté completamente libre de cualquier peligro es imprescindible. ⁣

No precipites el cambio de cuna a cama⁣

Muchas veces con la llegada de un hermano o hermana menor, algunas familias deciden pasar al hijo mayor a una cama, dejando la cuna para el nuevo bebé. A menudo, esto suele ser un motivo para adelantar el proceso, aún cuando el pequeño no está listo. 

Ten presente que una transición precoz puede provocar problemas de sueño a tu hijo, como despertares nocturnos. 

Antes de hacer la transición de la cuna a la cama: 

• Observa si tu bebé se mueve mucho y todavía se ve cómodo mientras duerme. Si es así, tal vez aún no es hora de pasarlo a una cama. Recuerda que la cuna le da seguridad y contención. 

• Si tu hijo se sale de la cuna, baja el colchón lo que más puedas para que la baranda quede alta y evitar que pueda salirse solo. Si aún así lo logra y temes que se haga daño al saltar, es hora de hacer la transición.

• Asegúrate de que tu pequeño tenga una rutina de sueño consolidada. Si tiene un sueño irregular el cambio no lo ayudará a dormir mejor. 

La transición de la cuna a la cama debe vivirse como un cambio natural de crecimiento y un paso hacia la independencia. Para tu pequeño debería ser un gran logro dormir en su primera cama, pero si ves que no está listo, no te apresures.