Señales de que mi bebé ya no necesita su tercera siesta
Por lo general, la transición de 3 a 2 siestas suele ocurrir entre los 6 y 8 meses de edad. Sin embargo, antes de hacer cualquier cambio en el horario de tu bebé, mantente constante por 2 o 3 semanas para asegurarte de que está listo para esta transición. Ya que es, precisamente, a esa edad donde ocurren muchos hitos importantes de desarrollo que pueden provocar una cierta resistencia a las siestas. Es importante prestar atención a las señales que te da tu bebé, a fin de reconocer el momento en que esté preparado para este cambio.
Las señales más comunes de que tu bebé está listo para eliminar una siesta
- Tu bebé comienza a resistirse constantemente a su tercera siesta y notas que no está cansado a la hora en que solía hacerla.
- La duración de sus siestas comienza a cambiar y enfrentas siestas cortas.
- Su tercera siesta inicia cada vez más tarde e interfiere con su horario de sueño nocturno.
- Notas que tu pequeño no muestra señales de sueño a la hora de acostarlo por la noche, incluso si no durmió su tercera siesta.
- Tu bebé experimenta despertares nocturnos o se despierta muy temprano por la mañana y no solía hacerlo.
Con estas señales, tu bebé te da a entender que llegó la hora de alargar sus ventanas de sueño y reducir la cantidad de siestas y horas de sueño diurno.
¿Cómo hacer la transición a 2 siestas de tu bebé?
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Primero que nada, ten en mente que se trata de un cambio progresivo. Esta transición puede tomar entre 1 a 3 semanas antes de que su nueva rutina de siestas se consolide.
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Puede ser lento, pero debe ser constante: mantén la siesta de la mañana a la misma hora en que suele hacerla.
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Poco a poco, comienza a retrasar la segunda siesta entre 15 a 30 minutos más tarde cada día, hasta que te acerques más y más a la hora deseada de la segunda siesta. Generalmente, unas 3 horas después de que tu bebé se despierta de la primera siesta.
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Recuerda ajustar sus ventanas de sueño o wake windows para hacer la transición a 2 siestas, pero no te excedas en la cantidad de tiempo que tu bebé puede estar despierto. La idea no es sobre cansarlo, sino encontrar un equilibrio.
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Durante esta transición, puedes, si es necesario, adelantar la hora de acostarlo en la noche, para evitar el sobre cansancio. Si tu bebé está demasiado cansado, le costará conciliar el sueño. Es completamente normal ajustar el horario del sueño nocturno durante el proceso de transición.
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¡No temas hacer el cambio! Establece su nuevo horario de siestas y pruébalo. Si tu bebé comienza a dar señales de sueño durante el tiempo en el que le corresponde estar despierto, aprovecha ese momento para hacer actividades estimulantes e intenta mantenerlo despierto hasta que sea hora de su segunda siesta.
¡Mantente constante, pero sé flexible! Es posible que durante este proceso enfrentes días en que tu bebé necesitará dormir 3 siestas, pero verás que de a poco se consolida su nueva rutina de sueño diurno.
Para que te hagas una idea de su nueva rutina de siestas, mira estos ejemplos:
Asegurarse de que tu bebé duerma la cantidad de siestas adecuadas según su edad, lo ayudará a tener un sueño nocturno de calidad, incluso, determinará su capacidad para conciliar el sueño a la hora de dormir.