3 opciones para enfrentar el cambio de horario sin afectar el sueño de tu pequeño 

Para pasar al horario de verano, se debe adelantar en 60 minutos el reloj y, aunque esto significa disfrutar de días más largos y cálidos, puede causar uno que otro desorden en el sueño de tu bebé. Para saber cómo sobrellevar este cambio de hora sin perturbar la rutina de tu pequeño, te preparamos tres opciones. 

Opción 1: No haces ningún cambio 

Simplemente, aceptas y te quedas con este nuevo horario de verano, es decir no realizas ningún cambio en la rutina de sueño de tu hijo o hija. Entonces, deja que tu pequeño se despierte a la hora de siempre, que será naturalmente una hora más tarde en el reloj. 

Por lo tanto, si sueles acostar a tu bebé a las 7 pm y despertarlo a las 6 am, tras el cambio de horario, puedes hacer dormir a tu pequeño a las 8 pm para que se despierte a las 7 am. ¡Así de sencillo!

Opción 2: Ajusta el horario gradualmente

Si la primera opción no funciona para ti y tu familia, porque piensas que tu pequeño ya se acuesta muy tarde, intenta adecuarte al nuevo horario de manera gradual. 

Unos días antes, idealmente una semana al cambio de horario, adelanta en 10 minutos la hora de dormir de tu bebé por las noches cada día y despiértalo 10 minutos antes de lo habitual por las mañanas hasta lograr cuadrar el horario. 

3. Te adaptas ese mismo fin de semana

Si no deseas aplicar ninguna de las dos primeras opciones, siempre puedes adaptarte ese mismo fin de semana. Generalmente, el cambio de horario se realiza un sábado a medianoche, por lo que el domingo por la mañana despierta a tu pequeño 30 minutos antes de la hora habitual. 

Si te estás guiando por sus ventanas de sueño para determinar sus siestas, mantenlas igual durante el día, pero asegúrate de que la hora de acostarse por la noche sea 30 minutos antes. En cambio, si has establecido horarios fijos para el sueño diurno, acuesta a tu bebé 30 minutos antes para todas las siestas.

Independiente de la opción que elijas, ten presente estos 3 importantes consejos: 

• Mantén la rutina de acostar a tu bebé de manera constante.

• Es probable que tu pequeño necesite tiempo para adecuarse al cambio de hora y lo hará a su propio ritmo. Recuerda que su sensibilidad es única y no funciona tal un reloj. 

• Haz uso de la luz del día y de la oscuridad. Durante el tiempo en que está despierto, aprovecha de exponer a tu bebé a la luz del día y baja las luces en la noche.

Ten presente que cada bebé es diferente. Algunos no tendrán problemas para ajustar su sueño al cambio de horario y lo harán solos de manera natural. En cambio para otros les será un tanto más difícil ajustar su reloj interno.  

La buena noticia es que si tu pequeño es un madrugador, tener que ajustar su rutina de sueño una hora más tarde, seguramente, resolverá el problema. Ya que si se despertaba a las 6 am, ahora se despertará a las 7 am. Mucho mejor, ¿no?