Una excelente forma de que un viaje familiar fluya sin sobresaltos y de que todos disfruten la experiencia, es involucrar a los niños desde un comienzo, siempre considerando su edad, capacidad de compresión y personalidad. Acá te compartimos algunas formas de hacerlos partícipes de estas vacaciones en familia.
Tengan una reunión familiar
Una buena idea para elegir el destino al que viajarán es tener una reunión familiar y que cada miembro proponga uno o dos lugares al que le gustaría ir. Claro, es importante definir ciertos parámetros que se ajusten al tiempo y presupuesto que disponen. Otra opción es que los adultos propongan algunas alternativas para elegir.
Organicen juntos el presupuesto
Atrás quedaron los tiempos en que ‘no se hablaba de dinero’. No solo está bien hablarlo, sino que discutir el presupuesto del viaje con tus hijos -de una forma que puedan entenderlo según su edad- es una excelente forma de acercarlos a esta aventura y de que comprendan las posibilidades reales (o irreales) durante el viaje. Por ejemplo, si tus hijos reciben una mesada, es buena idea que les expliques la equivalencia en el lugar que visitarán.
¡Todos a empacar!
Si bien es esperable que los adultos empaquen la mayoría de las cosas, déjale una parte de la responsabilidad también a tus hijos. Según la edad que tengan puedes pedirles que empaquen su mochila, su neceser, o si son muy pequeños, que elijan y guarden los juguetes que quieren llevar. El objetivo es que todos asuman cierta responsabilidad.
Misión "entretención"
Una excelente forma de involucrar a los más pequeños en la organización y desarrollo de un viaje es que se hagan cargo de algo que aman: ¡la entretención! Si viajarán en auto, pídeles que hagan una playlist o que lleven algún juego; si el viaje será en avión y en tu familia usan pantallas, pueden tener la responsabilidad de elegir y descargar los programas que querrán ver; o si se irán de camping o a un hotel ellos pueden tener la misión de organizar juegos familiares para cada noche.