Papás en el parto del bebé, ¿cuál es (o debería ser) su rol? Cada papá y cada familia es diferente, y por lo tanto deben definir la dinámica que mejor les funcione, pero acá te proponemos 6 formas de participar e involucrarte en el nacimiento de tu bebé, un momento inolvidable que también te pertenece.
El papá en el parto del bebé
La preparación es clave: infórmate o asiste con tu pareja a un curso de pre-parto.
Si como papá quieres tener un rol activo el día del nacimiento de tu bebé, es importante que esa participación comience mucho antes del parto. Para eso debes informarte con fuentes confiables, asistir con tus pareja a los controles prenatales e idealmente tomar un curso o hacer algún tipo de preparación para el parto. Así podrás adquirir nuevas herramientas para poner en práctica el gran día.
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Tengan un plan con tu pareja.
El día del nacimiento puede ser muy intenso, ¡con muchísimas emociones en juego! Por eso es buena idea definir un plan den acción con tu pareja, una guía que por supuesto puede variar según las circunstancias. Aprovecha de preguntarle a la madre qué es lo que espera de ti ese día, para tener más claridad sobre cómo apoyarla y acompañarla, y de adjudicarte ciertas tareas, por ejemplo organizar cosas para llevar al hospital, hacer el papeleo del hospital/clínica, instalar la silla nido en el auto, etc.
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Las horas previas enfócate en la mamá.
Durante las horas previas al parto, ya sea vaginal o por cesárea, el apoyo que le des a tu pareja hará toda la diferencia para que se siente tranquila y relajada, y por lo tanto, comience el trabajo de parto desde una buena posición física y emocional. Puedes caminar con ella, preguntarle si quiere escuchar alguna música en especial, hacerle un masaje para calmar las molestias o guiarla con algún tipo de respiración que los relaje a ambos.
Sé el puente entre la madre y el exterior.
El día del parto, toda la energía y sentidos de la madre estarán puestos en el bebé, por eso es buena idea que asumas el rol de puente entre ella o lo que pasa a su alrededor. Así la liberarás de preocupaciones externas. Por ejemplo, puedes ser el encargado de hablar con el equipo médico y asegurarte que se respeten sus desiciones, de actualizar a la familia y amigos, de ponerla al día sobre sus hijos (si es que tienen más), etc. y sobre todo de proteger su espacio y este íntimo momento.
Este nacimiento también es tuyo.
Durante el nacimiento apoya a tu pareja tomándola de la mano, sujetándola o solo quedándote a su lado. Puedes mirar o no, pero siempre intenta mantener la calma y transmitírsela a la madre. Cuando nazca el bebé, disfrútalo, porque este nacimiento también es tuyo. Además, muchos hospitales acostumbran a pedirle al papá que corte el cordón umbilical. Aunque la madre tiene la prioridad para hacer el contacto piel con piel, tu también participa de este momento, y si la madre no puede hacerlo por motivos médicos, tu puedes hacerlo en su lugar.
Acompaña al bebé.
Una de las principales preocupaciones de las madres en cuanto nacen sus bebés, es no perderlos de vista ni un segundo, pero muchas veces al chequearlo deben apartarlo algunos minutos, o por motivos médicos podrían llevarlo a otra sala. Si es el caso, y siempre que las condiciones lo permitan, tu puedes acompañarlo. Es buena idea tener esta conversación antes con tu pareja, pero para muchas madres la mayor tranquilidad es que el padre acompañe al bebé antes que quedarse acompañándola a ella.
