A los 34 años Constanza fue diagnosticada con cáncer de mama. Su hijo Clemente tenía 7 meses (ahora 3 años) y mientras comenzaba su camino como mamá, tuvo que juntar fuerzas para batallar también contra su enfermedad. "Tener cáncer y ser mamá es muy difícil, triste, agotador, frustrante, pero a la vez, te hace ser más fuerte que cualquier cosa que uno se imagine", cuenta la creadora de @mamasinpelos, que en marzo del 2022 entró en remisión. Mamá, abogada y sobreviviente de cáncer, acá nos comparte de su maternidad y de ese desafiante viaje, lleno de sorpresas y aprendizajes.
El cuestionario a Constanza Martínez de @mamasinpelos
La maternidad me convirtió en: la mejor y peor versión de mí (ángel y ogro).
Como mamá, soy seca para: ordenar en tiempo récord y hacer manualidades.
Como mamá, soy pésima para: jugar.
Algo que me hubiese gustado que me dijeron antes de ser mamá: que es normal sentir culpa la mayor parte del tiempo.
La frase de tu hijo que te derrite: te amo por siempre y para siempre.
A mi hijo nunca le puedo decir que no cuando… me suplica con sus manitos y cara de manipulación (niño bueno) a que haga o le de algo.
Desde que somos mamá/papá, la relación con mi pareja: ha sido difícil e intensa, pero hemos sabido cómo crecer y avanzar con paciencia y amor.
Lo que dije que nunca iba a ser como mamá y ahora hago: le doy azúcar y le pongo televisión.
Mejor consejo de maternidad que me han dado: no te compares nunca con ninguna mamá, lo estás haciendo bien a tu manera.
Mi cliché favorito de maternidad es: la “supermamá”, la que puede hacerlo todo. Pero es que en verdad así somos.
Mi opinión más impopular sobre maternidad: que vea pantallas cuando estás superada y así tienes un minuto de paz mental antes de colapsar.
Mi gran aprendizaje de maternidad es: las madres somos SECAS.
Mi diagnóstico de cáncer me hizo una mamá: más consciente y presente.
¿Qué cosa de la maternidad te ha ayudado a transitar el cáncer? El haber sido diagnosticada con cáncer teniendo al Cleme me ayudó a descubrir una fuerza sobrenatural interior para salir adelante, para estar por y para él.
¿Qué cosas del cáncer te han servido en tu maternidad? Que hay cosas tanto peores a que me deje el suelo lleno de glitter jajaja. Aprendí a soltar y agobiarme por cosas más relevantes.
En el tránsito de esta enfermedad, mi hijo ha sido: mi mayor logro, ¡mi todo!
Después del cáncer, soy una mamá: a mil por hora. Trato de hacer de todo y no paro casi nunca.