¿Qué hacer si tu pequeño se rehúsa a dormir siesta?
A los dos años, los niños y niñas comienzan a ser un poco más independientes, aprenden a decir “no” y se niegan a lo que no tienen ganas de hacer. Es una etapa en la cual surgen deseos de tener mayor control y florecen muchos avances en su desarrollo. Además, es una edad donde la imaginación se acrecienta y la mente de tu pequeño está muy activa. Por lo mismo puede resultar difícil que tu se relaje y logre dormir siesta. Sin embargo, no dejes que esa dificultad te engañe, pensando que, quizás, ya no necesita horas de sueño diurno.
Tips para ayudar a tu hijo o hija de dos años a dormir siesta
Antes que nada, ten en cuenta que tu bebé de dos años aún necesita entre 1 hora y media y 3 horas de sueño durante el día. A esta edad, las siestas siguen siendo importantes, dado que un buen sueño diurno lleva a un mejor sueño nocturno. Esto significa que al tener un descanso adecuado durante el día, tu pequeño experimentará menos despertares durante la noche y un sueño más prolongado. Si tu hijo o hija se niega a dormir siestas, aquí te traemos algunos consejos para que ese momento no se vuelva una batalla.
Minimiza las distracciones en su espacio de sueño
Si tu pequeño tiene la costumbre de jugar activamente en su habitación o utiliza su cuna o cama como lugar de juego mientras está despierto, una buena idea es que esas actividades las realice en otro espacio como el living. Al hacer este cambio, le estás dando a entender que su cuarto es para estar tranquilo y dormir.
Ayúdalo a involucrarse en el proceso
Es de esperar que tu hijo, al estar haciendo algo entretenido como jugar con sus peluches, tener que dormir siesta no sea lo que más le guste hacer. Entonces, puedes decirle que guarde sus juguetes envueltos en una manta para que también vayan a dormir.
De esta manera pones a tu bebé “a cargo”, haciéndolo sentir que tiene el control en la rutina de la siesta. Además, este pequeño gesto transforma la hora de dormir en un momento de colaboración en lugar de una lucha por el poder.
Oscurece su cuarto
La oscuridad es un factor clave a la hora de dormir tanto en el día como en la noche. Si la habitación de tu bebé no está lo suficientemente oscura, le será más difícil quedarse dormido. Ya que cuanto más oscuro esté su cuarto, más fácil será para su cuerpo producir la melatonina que regula los ciclos de sueño. Una buena opción es colocar una cortina blackout que se adhiera bien a la ventana, especialmente durante el día.
Utiliza la máquina de ruido blanco
Tu pequeño necesita ayuda con todos los factores externos que le dificultan conciliar el sueño. Además de proporcionarle un ambiente oscuro y fresco para dormir, puedes usar la máquina de ruido blanco para aislar los ruidos externos y favorecer un sueño más reparador.
Establece una rutina de dormir antes de su siesta
A los bebés y niños les encantan las rutinas ya que les ayuda mucho poder predecir los pasos que anteceden al sueño y, así, lograr preparar sus cuerpos y mentes para lo que viene. De ser posible, crea una rutina de dormir simple, pero constante antes de la siesta. Lo ideal es bajar los estímulos, al menos, media hora antes de acostarlo, apaga las pantallas y proponle actividades tranquilas como leer o pintar.
Entrégale momentos para sentirse empoderado
Los niños pequeños realmente quieren tener el control cada vez que pueden. Para que la hora de la siesta no sea una batalla, dale a tu hijo o hija la opción de sentir que tiene cierto control, ofreciéndole alternativas limitadas para que ejerza su deseo de independencia durante el día.
Limita los snacks
La ingesta de alimentos, especialmente los que contienen azúcar, pueden interferir con el sueño, ya que activa el cerebro. Intenta no ofrecer snacks a tu pequeño cerca de la hora de la siesta.
Si tu niño o niña pequeña está experimentando dificultades a la hora de dormir siesta o por las noches y necesitas ayuda para implementar una rutina de sueño saludable, escríbenos para asesorarte.