Especial para la mamá: 7 tipos de cansancio y cómo lograr descansar

Especial para la mamá: 7 tipos de cansancio y cómo lograr descansar

Mamá, ¿cuidas bien de ti?

La llegada de la maternidad hace que muchas veces dejemos de lado nuestras necesidades y sacrifiquemos nuestros tiempos para dedicarlos casi por completo a nuestros hijos, familia y trabajo.

 Sin embargo, sabemos que el autocuidado y el descanso personal son igual de importantes que el cuidado que le dedicamos a ellos.
 Ser buena madre no significa que nos olvidemos de nosotras. Por lo que es muy importante dedicar tiempo a ti misma, seguir haciendo lo que más te gusta, mientras puedas, y no olvidar que tú también tienes necesidades, sobre todo, de descanso. 

1. Cansancio Físico

¿Cómo se identifica?

Es sin duda uno de los más comunes, especialmente, si tu cotidiano implica mucho esfuerzo físico. Cuando se tiene este tipo de fatiga es muy normal experimentar una baja de energía corporal con posibles dolores físicos.  

H3: ¿Cómo descansar?

Un baño caliente con sales ayuda mucho a la hora de relajar los músculos. Si no tienes tiempo, un masaje, el reposo físico y la elongación son también de gran ayuda. El automasaje también cuenta. 

2. Cansancio Mental

¿Cómo se identifica? 

Suele manifestarse tras largos periodos de esfuerzo intelectual, como estudiar o rendir exámenes. Así como trabajos y obligaciones que nos exigen mucha concentración y terminan por desgastarnos mentalmente. 

¿Cómo descansar? 

El reposo y dormir son lo más recomendado para descansar el cerebro tras un gran esfuerzo y, así, “recargar las pilas”. Las actividades lúdicas, como cocinar, pintar, jugar con los niños o regar las plantas, por ejemplo, también son de gran ayuda para despejar la mente y combatir este agotamiento. 

3. Cansancio Espiritual

¿Cómo se identifica? 

Este tipo de fatiga no siempre es fácil de identificar, pero notarás que cuando nos alejamos de lo que somos y de lo que creemos, nuestra espíritu puede sentirse agotado y desnutrido.

¿Cómo descansar?

Busca contacto con la naturaleza o con algo que te llene de paz y felicidad. La reconexión con nuestra esencia es fundamental para lograr un descanso espiritual. Realiza pequeños rituales que van al encuentro contigo misma. 

4. Cansancio Emocional

¿Cómo se identifica?

La ansiedad, la falta de disposición, la irritabilidad y el desinterés causados, principalmente, por presión psicológica y acumulación de responsabilidades son síntomas muy comunes de esta fatiga. 

¿Cómo descansar?

Ve al encuentro del autoconocimiento, no temas poner límites e intenta organizar tu día para practicar el autocuidado. Son muchas las actividades que puedes realizar en función de tus gustos e intereses.  

5. Cansancio Sensorial

¿Cómo se identifica?

Todos los estímulos excesivos conectados con nuestros órganos sensoriales pueden provocar este tipo cansancio, tales como el ruido excesivo y molesto, demasiada luz u olores fuertes

¿Cómo descansar?

Descubre escenarios opuestos a los que están provocando fatiga sensorial. Alejarse de las pantallas es un buen comienzo. Si la meditación y el deporte son lo tuyo, no dudes en practicar cuando tengas tiempo, aunque sea, un pequeño momento en el día o en la semana. 

6. Cansancio Social

¿Cómo se identifica?

Suele aparecer cuando tenemos muchos compromisos y obligaciones sociales, aún cuando sean con los seres queridos o amigos que amamos. También ocurre al enfrentarnos a una actividad excesiva en redes sociales, chats y videoconferencias.

¿Cómo descansar?

Intenta eliminar las opiniones ajenas que te dañan y no te aportan, siendo siempre fiel a ti misma. Busca contactos sociales que te resulten más fluidos, naturales y te provoquen la menor incomodidad posible.

7. Cansancio Creativo

¿Cómo se identifica?

Ocurre cuando nos bloqueamos al crear en nuestros trabajos o propuestas personales. Este tipo de fatiga suele venir acompañada de un cierto bloqueo y rechazo al trabajo

¿Cómo descansar?

Inspírate en nuevas actividades menos convencionales. Permítete explorar momentos que te entreguen placer y alegría o, simplemente, pon pausa a lo que estás haciendo para darte un baño, realizar una rutina de cuidado y belleza. 

Como mamás entendemos que la maternidad puede ser un trabajo duro, pero es sin duda lo más gratificante que hay. Las exigencias de hoy, así como la autoexigencia, nos pueden hacer sentir culpables, frustradas y más agotadas que nunca. 

Por lo mismo, tomarte un tiempo y cuidar de ti no quiere decir que seas egoísta. Recuerda que una madre feliz, cría a sus hijos felices. No hay mejor mamá para tu hijo o hija que tú misma. No lo olvides. 

¡ÁNIMO! Lo estás haciendo increíble

 

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