5 consejos para ayudar a tu bebé a dejar los pañales cuando esté listo y NO cuando te presionen los demás

5 consejos para ayudar a tu bebé a dejar los pañales cuando esté listo y NO cuando te presionen los demás

Olvídate de la presión social, de los tiempos de los hijos de tus amigas o de todas las opiniones externas que giran en torno a la maternidad. Cada niño es único y dejar los pañales debe ser un proceso en que él o ella sea quien marca el ritmo, y los padres quienes acompañan y guían con respeto y empatía. 

Dejar los pañales es un acontecimiento muy importante para el bebé, y claro,  también para los padres. Y aunque sea fácil dejarse influenciar por la presión social, por los múltiples “debería” en torno a la crianza y por el propio entusiasmo familiar, es muy importante entender que son los niños quienes deben marcar el ritmo de este proceso.

¿Cómo identificar el momento correcto para iniciar la transición del pañal al baño? “El éxito del proceso para dejar el pañal depende de los logros físicos, de desarrollo y de conducta, no de la edad. Muchos niños muestran que están listos entre los 18 y 24 meses. Sin embargo, otros podrían no estar listos hasta los 3 años. No hay prisa. Si empiezas demasiado pronto, el proceso podría demorar más” (Potty Training: How to get the job done, 11.12.2021, Mayo Clinic).

Acá te dejamos 5 claves para ayudarlo a dejar el pañal a través de un aprendizaje menos forzado, más amigable y que respeta sus tiempos. 

 1. Atenta a las señales

Olvídate de la presión social, de las tablas de los libros o de las incontables opiniones externas que giran en torno a la crianza. Cuando se trata de los procesos de tu bebé, la mejor guía serán las señales que el/ella mismo te dé. Por eso es clave que observes aquellos signos con que tu hijo o hija están anunciando que podrían estar listos para dejar el pañal.

No existe una guía absoluta, pero estas son algunas de las señales más comunes:

  • Muestra interés por ir el baño de manera más independiente, como lo hacen los niños más grandes o adultos. Hace preguntas al respecto o insiste por acompañarte al baño y observarte.
  • Empieza a identificar la necesidad de ir al baño, y te avisa con palabras como “pipí” o “caca”, cuando quiere hacer o cuando ya se hizo.
  • Se muestra incómodo con el pañal, e incluso puede intentar quitárselo. Otro buen indicador es que él o ella ya sepa bajarse el pañal o la ropa solo.
  • Retiene el pipí o la caca más tiempo, y eso lo notarás porque bajará el número de pañales que ensucia en un día.
  • Su equilibrio y coordinación ya están más consolidados, es capaz de seguir instrucciones simples y lo has observado imitando algunos comportamientos de otras personas.

2. Deja que el/ella marque el ritmo, y tú acompáñalo

Aunque el hito de que el bebé deje los pañales es una alegría y alivio para los papás, es muy importante que respetes el ritmo de tu hijo o hija. Somos los adultos quienes debemos ajustarnos a sus tiempos, para acompañarlos y guiarlos en este proceso. Confía en tu pequeño(a) y aprendan juntos en esta transición. 

“La mayoría de los niños(as) deja los pañales en torno a los 3 años, aunque muchos niños(as) no logran hacerlo completamente antes de los 4 ó 5 años. Ello ocurre porque niños y niñas tienen diferentes ritmos en su desarrollo ¡y adquirir nuevas habilidades toma tiempo!” (programa Chile Crece Contigo. Gobierno de Chile). 

3. Adapta el baño

Si todo parece indicar que tu bebé está listo para dejar los pañales, entonces es momento de adaptar el espacio para hacer esta transición lo más amigable posible. Acá hay que considerar si es un niño o niña, y a partir de ahí definir qué accesorios utilizarás, por ejemplo una pelela, un urinario (para los niños) o un adaptador de baño. Además no olvides un pisito para que pueda subirse de manera independiente al inodoro y apoyar sus pies al sentarse (si utiliza un adaptador para el baño), pero además para que llegue cómodamente al lavamanos y aprenda a lavarse las manos siempre después de ir al baño.

Revisa nuestra nota completa con todo lo necesario para iniciar este proceso: Esenciales para decirle Chao a los pañales. 

4. Está bien si no resulta la primera vez

No te frustres si una vez que comenzaste este proceso no has visto avances, o incluso si sientes que hubo un retroceso. Es absolutamente normal que ocurran “accidentes” o retrocesos, ¡es parte del aprendizaje! Todos nos equivocamos cuando adquirimos nuevas habilidades. Así que no te desanimes, deja pasar un tiempo y luego lo vuelven a intentar.

Recuerda que los procesos de los niños no son inmediatos y requieren mucha persistencia y paciencia por parte de quienes los acompañamos. Por eso, planifica esta transición cuando tú o la persona encargada de cuidar a tu hijo puedan dedicar el tiempo y la energía necesarios para ser constantes a diario durante semanas o meses. Y si el proceso se está convirtiendo en un estrés para ti y tu pequeño(a), es probable que aún no sea el momento. 

5. Tus aliados: respeto, paciencia y empatía

Tu hijo o hija está haciendo un tremendo esfuerzo al despedirse de los pañales, y también está dando un gran paso en su independencia. Y ti (y a todos los miembros de la familia), como guías, les toca acompañarlo con respeto, paciencia y empatía. No es fácil, lo sabemos, pero es la única forma, si quieres que este aprendizaje sea consistente y profundo.

¿Un buen consejo? Evita las comparaciones con otros niños o con sus hermanos, no ocupes frases como “ya eres grande para ocupar pañales”, ni mucho menos apliques castigos o amenazas. No hagas que este proceso cause angustia o miedo. 

Dejar el pañal debe sentirse como algo natural, sin presiones ni apuros. Una transición paulatina, que con tu amor y apoyo, tu hijo conseguirá cuando sea el momento correcto. Confía en él o ella, y en ti. 

 

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