Mamá Matea del mes: Vale Ortega

Mamá Matea del mes: Vale Ortega

Mamá de Oliver (3) y Sienna (1), y casada con un inglés, para la periodista Vale Ortega la llegada de sus hijos cambió sus prioridades por completo y la obligó a 'soltar' el control. Acá nos cuenta sobre su maternidad y también sobre los desafíos de criar en una familia bicultural. 

El cuestionario a Vale Ortega de @valeortega

La maternidad me convirtió en: una persona más centrada. Mis prioridades cambiaron y fue en el momento preciso. Tengo también una dualidad tremenda: ahora estoy un poco más temerosa, siempre pienso en el peor de los escenarios, pero también soy la primera en ponerme frente a cualquier peligro que pueda haber. ¡Es increíble lo que la maternidad puede hacer!

Como mamá, soy seca para: la rutina. Aunque en nuestra casa no tenemos mucha, la que armamos con el tiempo calza perfecto para nosotros. Descubrí que soy muy buena contando cuentos e historias, los veo disfrutar mucho la hora de dormir. Pero mi fuerte el regalonearlos.

Como mamá, soy pésima para: saber qué es lo que quieren. Con el tiempo lo he aprendido, pero me gustaría que nacieran con un manual. Es lo que más me ha costado, porque me gusta tener todo bajo control siempre y tener hijos es perder el control de todo. 

Algo que me hubiese gustado que me dijeron antes de ser mamá: que sería tan difícil. En general la maternidad está muy romantizada y muchas veces lo que nos hace crecer y aprender como mamás son los momentos más difíciles. Durante el embarazo, en general, nos preocupamos del parto, luego de la lactancia, pero hacerlos crecer, sanos, hacer que avancen en sus hitos de crecimiento es 24/7. Las preocupaciones son mucho más intensas.

La frase de tus hijos que te derrite: I love you (y después un beso)

A mis hijos nunca le puedo decir que no cuando… piden algo y después me dicen "I love you", yo simplemente me rindo a ellos.

Desde que somos mamá/papá, la relación con mi pareja: ha mutado durante estos 3 años y un poco más. Hemos pasado por hartas situaciones límite propias de la maternidad/paternidad, pero las hemos superado y creo que recién ahora estamos volviendo a tener una relación como la que teníamos antes de los niños.

Lo que dije que nunca iba a ser como mamá, y ahora hago: ponerles tele, darles azúcar, tener cientos de juguetes, vestirlos con colores chillones.

Mi gadget de maternidad favorito es: he pasado por muchos, depende de la edad de los niños. Desde el extractor de leche, hasta el coche. Hoy es el coche que tiene patineta y pueden andar los dos cómodos. ¡Vamos a todos lados caminando!

¿Eres de rutina o de fluir en el día a día? Me gusta la rutina, pero los fines de semana prefiero fluir en el día a día más aún cuando hacemos planes con Jon (papá de los niños).

Criar en una familia bicultural es: desafiante, pero es muy entretenido, aprender de ambas culturas, viajar, que tengan una buena relación con sus parientes fuera de Chile, mantenerlos cerca aunque estén lejos.

Criar a hijos bilingües es: un poco difícil, sobre todo porque en todas partes hay una nueva y mejor “forma de hacerlo”, como que el papá nativo en un idioma hable ese idioma y el otro en el otro idioma. A nosotros nos funcionó nuestra propia rutina con los niños, principalmente porque el papá viaja mucho. Cada familia es un núcleo único y diferente.

¿Qué características de ser mamá te han servido en tu carrera como comunicadora? Se me abrió un nuevo mundo de contenido. Comunicar la maternidad de la manera más honesta según mi contexto, ha sido de gran ayuda. Me he sentido muy identificada con otras mamás y, aunque la maternidad tiene mucho de soledad, me he sentido acompañada digitalmente. Me he interesado por comunicar mucho algunos aspectos por los que he pasado siendo mamá, o cómo he solucionado problemas del día a día. Eso también genera compañía y comunidad.

Mejor consejo de maternidad que me han dado: sigue tu instinto. Es cliché, pero me ha funcionado. Más aún en momentos en que hay sobre información, nuevas corrientes que te presionan para una u otra cosa, desde como tienes que vivir tu embarazo, hasta cómo alimentar a tus hijos. Dentro de rangos normales y de sentido común claro está, es mejor dejarse llevar por tu instinto que por lo que le funcionó a una amiga o familiar.

Mi cliché favorito de maternidad es: esconder dulces o chocolates para no tener que compartirlos con los niños. O esperar a que se duerman para poder tomar una copa de vino llena hasta el tope, ver memes o videos y matarme de la risa. Es un cliché muy real y me encanta.

Mi opinión más impopular sobre maternidad: que hay días buenos y días malos; querer recuperar tu vida de mujer, de pareja, de lo que sea, no está mal; querer recuperar tu cuerpo después de haber pasado por uno, dos o 10 embarazos está bien, que nadie te diga lo que debes sentir con respecto a tu cuerpo si no estás cómoda; que está bien alegar por mucho que una eligió tener hijos (he escuchado MIL veces personas, amigas, cercanas y no cercanas, que responden después de que uno se queja por algo, falta de sueño o lo que sea, "ah pero tu quisiste tener hijos:) y el último, el más controversial: tener mascotas NO es lo mismo que tener hijos. Oops!

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