Antonia Gana, o Toña, como le dicen sus cercanos, tiene dos hijos: Simón, de 2 años 7 meses y Damián, de 1 año 2 meses. Ella es cocinera de profesión y ha dedicado su carrera a recomendar dónde y qué comer tanto en televisión, como en su cuenta de instagram @comecongana.

Se define como una mamá que es buena para regalonear, que disfruta comer junto a sus hijos y que trata de tomarse todo con humor. Pero también nos contó acerca de cómo vive el otro lado de la maternidad, sus dificultades y desafíos. 

Mamá Matea: Antonia Gana

La maternidad me hizo más: paciente, consciente y aún más sensible.

Como mamá, soy seca para: regalonear y calmar.

Como mamá, soy pésima para: jugar.

Algo que me hubiese gustado que me dijeran antes de ser mamá: Que te lleva a límites todo el tiempo.

La frase (o gesto) de tu hija que te derrite: Sus miradas con amor.

A mi hijo nunca le puedo decir que no cuando… me piden cualquier cosa con cara de sufrimiento pero sin estar sufriendo, yo consiento no más.

Lo que dije que nunca iba a ser como mamá, y ahora hago: Dejar de hacer mi vida, recién la estoy retomando!

Mi gadget o accesorio de maternidad favorito es: Los wipes.

La lactancia materna fue (o ha sido): no ideal en la primera experiencia, pero la segunda superó todas mis expectativas y fue una maravilla.

El día del nacimiento de mis hijos fue un día: de locos, en ambos casos jamás olvidaré cada segundo de los partos!

¿Eres de rutina o de fluir en el día a día? Rutina en lo importante como las horas de comer y dormir… fluir en todo el resto.

¿Qué características de ser mamá te han servido en tu carrera como influencer/comunicadora? La paciencia y el humor! He aprendido a que las cosas me afecten menos.

¿Qué es lo que disfrutan comer juntos tú y tus niños? Galletas! Somos tres cookie monsters.

Mejor consejo de maternidad que me han dado: Confía en tu intuición, y que mamá feliz, guagua feliz!

Mi cliché favorito de maternidad es: todo pasa y nada es permanente, aunque cada etapa es igual de heavy que la anterior.

Mi opinión más impopular sobre maternidad: que los hijos son pura felicidad. Yo he querido llorar con ellos de frustración… y lo he hecho jajaja.