Hace más de 10 que diseña zapatos para su marca Giani Dafirenze, y hace casi 3 que es mamá de Agustín. En esta entrevista Gianina Rodríguez @gianiro nos cuenta un poco de su maternidad, de su camino en tratamientos de fertilidad y también cómo el ser mamá influye en sus procesos creativos.
El cuestionario a Gianina Rodríguez, fundadora de la marca Giani Dafirenze
La maternidad me hizo más: preocupada de mi tiempo. Antes quizás decía que si a más panoramas o me podía quedar hasta más tarde trabajando. Hoy me preocupo de pasar la mayor cantidad de tiempo con Agustín y eso no lo transo.
Como mamá, soy seca para: contar cuentos. Siento que estoy actuando, pongo voces, y me meto en los personajes. Además me encantan los libros, compro muchos y alguno los invento. Muchos ya me los sé de memoria y trato de que Agustín esté híper conectado con los libros.
Como mamá, soy pésima para: llamar la atención. Me cuesta mucho. Hay veces que me da pena, otras veces me rio y él se ríe. Es algo que no sé hacer, pero que sé que es importante. Los límites son claves así que hago mi esfuerzo por lo menos para ponerlos.
Algo que me hubiese gustado que me dijeron antes de ser mamá (sobre maternidad o crianza): que al principio parece una misión imposible. Después, a medida que pasa el tiempo, te das cuenta que sabes hacer cosas que no sabes dónde las aprendiste, que logras entender cosas que nadie te dijo y que cada día que pasa es mejor. Por lo menos yo lo he vivido así.
La frase (o gesto) de tu hijo que te derrite: cuando de la nada me mira y me dice: “gracias mamá” me abraza y me da un beso. Creo que eso puede ser el mejor momento de mi día.
A mi hijo, nunca le puedo decir que no cuando… Me levanta un dedo y me dice: “una vez más mamá y ñada más”.
Desde que somos mamá/papá, la relación con mi pareja: ha sido desafiante, porque los dos tenemos formas distintas de ser. Yo soy mucho más aprehensiva y él es más relajado, entonces nos ha tocado ponernos de acuerdo en cómo criar. Pero la verdad es que hasta ahora vamos bien. Nos dejamos un día a la semana para nosotros y por lo menos una vez al año tratamos de hacer un viaje solos.
Lo que dije que nunca iba a ser como mamá, y ahora hago: que me culpo. Me culpo por cosas que me prometí no hacerlo. Es algo que trato de trabajar cada día, pero es difícil.
Mi gadget (o accesorio) de maternidad favorito es: la máquina de ruido blanco. La tengo del minuto uno ¡y siento que hasta yo duermo mejor!
¿Eres de rutina o de fluir en el día a día? Soy una mezcla de los dos. Tengo rutinas, pero tampoco soy fanática. Si de repente nos atrasamos en los horarios o no se hace no me complico nada. Ahora que lo pienso, creo que fluyo más.
¿Qué características de ser mamá te han servido para emprender? Siento que soy más eficiente. Nunca pensé que 10 minutos podían ser tan valiosos. Me ordené más, siento que soy más creativa y valoro mucho poder manejar mis tiempos.
¿Cómo influye el ser mamá en tus procesos creativos? Me he puesto más creativa, es que los juegos de los niños hacen que uno se vuelva más creativa. Pintamos mucho, inventamos cuentos, jugamos con plasticina y otras cosas que hacen que uno piense más y haga más conexiones.
Mejor consejo de maternidad que me han dado: tú eres la mejor mamá que Agustín puede tener.
Mi cliché favorito de maternidad es: ser mamá te va a cambiar la vida.
Mi opinión más impopular sobre maternidad: no sé si es impopular, pero puedo entender perfectamente a quienes no quieren ser mamás. Para mí realmente fue una decisión difícil, no porque no quisiera, sino porque no podía, y estuve casi 7 años en tratamiento. A veces llegaba a la casa y pensaba que no iba a seguir, y después me volvía a levantar. La maternidad es increíble, pero hay que ser respetuosos con quienes no quieren. Si alguien no quiere está perfecto y me encanta que lo tenga claro.