Mamá Matea del mes: Constanza Mackenna

Mamá Matea del mes: Constanza Mackenna

Mamá de Rebeca (4) y Teo (17 meses), cuando la actriz Constanza Mackenna se convirtió en mamá, se convirtió también en una nueva persona. Acá nos cuenta parte de este renacer, que según describe, la ha dado más seguridad, paciencia y empatía. 

El cuestionario a la actriz Constanza Mackenna

La maternidad me hizo más: generosa, segura de mí misma y paciente, pero lo que más hizo fue desarrollar una sordera selectiva aguda.

Como mamá, soy seca para: optimizar el tiempo, hacer bolsos y besuquear.

Como mamá, soy pésima para: cumplir las rutinas, dejarlos llorar.

Algo que me hubiese gustado que me dijeron antes de ser mamá: que me iba a transformar en una nueva persona, que no iba a poder escapar de la culpa, que es normal sentirse sola y que iba a ser más selectiva con mis amistades.
La frase (o gesto) de tus hijos que te derrite: sus sonrisas, cuando me piden upa, escucharlos desarrollar sus ideas.

A mis hij@s nunca le puedo decir que no cuando… insisten muchas veces.

Desde que somos mamá/papá, la relación con mi pareja: se transformó.

Lo que dije que nunca iba a ser como mamá, y ahora hago: prestarles el celular.

Mi accesorio de maternidad favorito es: el chupete, pero hasta los 2 años después me da monos.

¿Eres de rutina o de fluir en el día a día? Con la Rebeca fue fluir 100%, pero cuando se sumó Teo apareció una rutina espontánea.

¿Qué características de ser mamá te han servido en tu carrera como actriz? La empatía, la fragilidad, aprender a ocupar bien el tiempo.

¿Cómo influye el ser mamá en la construcción de tus personajes? Me ha ayudado a no juzgar como bueno o malo a mis personajes y a los personajes que me rodean.

Mejor consejo de maternidad que me han dado: sigue tu instinto, déjalos caerse y aprender solos.

Mi cliché favorito de maternidad es: si tú estás bien, tus hijos van a estar bien.

Mi opinión más impopular sobre maternidad: prefiero meterlo a mi cama que desvelarme, amo la lactancia materna hasta que te haga sentido, me incomoda el niño grande con chupete.
Regresar al blog