Chupete: ¿es bueno o malo para mi bebé?

Chupete: ¿es bueno o malo para mi bebé?

Los beneficios del chupete y cuando puede volverse un problema para tu bebé 

Desde que tu bebé está en el útero, desarrolla el reflejo de succión. Al nacer, esto no solo le sirve para alimentarse, sino que también lo ayuda a estar tranquilo y relajado. Esta es una de las principales razones por la que muchas mamás y papás son simpatizantes del chupete, ya que puede ser un aliado a la hora de calmar y dormir a sus bebés. Aunque también existen muchos detractores del chupete debido a que su uso prolongado puede tener consecuencias negativas en el desarrollo del bebé. 

Los principales beneficios del chupete

Existen dos tipos de succión, la nutritiva y la no nutritiva. La primera es cuando les das leche materna o fórmula a tu bebé y tiene una ingesta calórica. La segunda es cuando tu bebé succiona, pero sin ganar calorías. 

El chupete, justamente, fomenta la succión no nutritiva, lo que aporta beneficios para tu pequeño:

  • Libera endorfinas en el cerebro de tu bebé, lo que le genera un efecto de placer y bienestar. 
  • Produce una sensación de relajo y esto le da tranquilidad y seguridad a tu bebé. 
  • Es también una forma de incentivar el sueño, precisamente por el efecto que produce.

Para los detractores del chupete, existen otros métodos para calmar a tu bebé, como el contacto con la piel y otras tácticas de succión no nutritiva.

La principal preocupación es que el uso del chupete interfiera con la lactancia de tu bebé, al generar confusión entre la tetina y el pezón. 

Si tienes un recién nacido y eres simpatizante del chupete, la recomendación de los expertos es esperar hasta que la lactancia esté bien establecida para ofrecérselo.

Ten presente que varios estudios demuestran que las madres que ofrecen un chupete y alimentan a sus pequeños con el pecho o fórmula, son igual de exitosas que las que no lo ofrecen.

Las consecuencias negativas del chupete

Los expertos advierten que los riesgos del chupete aparecen cuando su uso se prolonga más de lo debido y no se retira a tiempo. Es por eso que se recomienda limitar su utilización a partir de los 6 meses y que al año lo retires por completo. 

Los principales riesgos del uso prolongado del chupete (o del dedo) pueden ser: 

  • Desarrollo de una mala alineación de la mordida y del paladar. 
  • Trastorno del habla, es decir dificultad para pronunciar ciertos sonidos al impedir que los músculos de la boca se desarrollen con normalidad. 
  • Sufrir la aparición de otitis
  • Dependencia de tu bebé para calmarse y dormir. 

El uso excesivo o prolongado del chupete puede traer consecuencias negativas para el desarrollo de tu bebé. Aunque si limitas su uso y lo retiras dentro de las recomendaciones de los expertos, también tiene sus beneficios. 

Si quieres que tu bebé use el chupete, aquí te damos algunos tips:

¿Cuál es la mejor forma de ofrecer un chupete a tu bebé? 

  • Toma el chupete bien firme, lo introduces en su boca y aplicas presión sobre la lengua mientras lo mueves en círculos ligeramente. 
A veces, ponerle algo de leche materna o fórmula también puede ayudar.
  • Siempre es mejor ofrecer el chupete cuando tu bebé está calmado, en lugar de estar llorando o molesto para no crear dependencia. Puedes probar distintas marcas de chupete. A veces, los bebés prefieren ciertos tipos de chupetes

En algunos casos el chupete se puede transformar en un dolor de cabeza cuando tu pequeño se vuelve demasiado dependiente de su uso. 

¿Cuándo el chupete se vuelve un problema y no un aliado?

Si tu bebé llora y se despierta incontables veces por la noche, cada vez que el chupete se le cae. Entonces, llegó el momento de hacer algo: 

  • Justo antes de que tu bebé entre en un sueño profundo, retira el chupete suavemente de su boca. Esto aumenta la probabilidad de que tu bebé vuelva a dormir en la noche sin necesidad de reemplazarlo. 
  • Dormir sin chupete, no es una habilidad que tu bebé desarrollará de manera inmediata. Pueden pasar algunas semanas para que tu pequeño aprenda a conciliar el sueño sin él. Recuerda que es un proceso que tomará tiempo y paciencia. 
  • Si tu bebé comienza a llorar a penas le retiras el chupete, simplemente devuélveselo e inténtalo de nuevo en otra siesta. 

Ten en cuenta que es perfectamente aceptable que tu bebé se duerma con el chupete en la boca. Ésta es simplemente una técnica que puede ser útil para los bebés que dependen demasiado del chupete y se vuelve un problema para las mamás y papás. 

El uso del chupete sigue siendo hoy un tema que provoca sentimientos encontrados y en algunos casos controversia. Esto debido a la existencia de estudios que dan cuentan tanto de los riesgos como de los beneficios del chupete. Sin embargo, es una decisión que depende de ti según lo que te aconseja tu pediatra.   

 

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