Las temperaturas siguen muy intensas, y sabemos bien que eso puede afectar el buen descanso de tu pequeño(a). Por eso te proponemos 6 técnicas muy fáciles de aplicar, que te ayudarán a aliviar el calor de tu bebé a la hora de dormir, para así darle un descanso de calidad.
1. Dale un baño fresco
Un baño más fresco de lo habitual antes de acostarse puede ayudar a regular la temperatura corporal de tu bebé antes de dormir.
2. Refréscalo con una muselina húmeda
Cercano a la hora de dormir puedes refrescar a tu bebé con una tuto de muselina húmedo. Solo moja el tuto con agua fría/tibia, estrújalo y luego ponlo sobre tus bebé; puedes envolverlo, ponerlo sobre su espalda, cabeza, guatita o atrás de su cuello, que son zonas donde tienden a sentir más calor.
3. Aumenta la cantidad de líquidos
Si tu bebé se alimenta de LME, aumenta la cantidad de tomas en el día. Si tu bebé ya es mayor de 6 meses y el/la pediatra ha dado visto bueno para que introduzcas el agua en su alimentación, ofrécele más agua de lo habitual durante el día.
4. Monitoriza la temperatura ambiental
En algunas zonas, las temperaturas oscilan rápidamente, por lo que debes controlarla durante la noche con un termómetro ambiental. Es posible que debas quitar o agregar más capas durante la noche, en especial, si hay cambios bruscos de temperatura.
5. Revisa si tu bebé tiene calor
¿Tendrá frío o calor? La manera de saberlo es poner tu mano sobre su pecho o la parte superior de su espalda. Sus extremidades, manos y pies, siempre están más frías.
Recuerda que hay niños(as) más acalorados(as) que otros(as), si tu bebé duerme bien de la manera como lo vistes, entonces está perfecto y no debes cambiar nada.
6. Pon un ventilador en la habitación
Un ventilador mantendrá el aire en movimiento y creará una brisa más fresca. Puedes poner botellas de agua congelada frente al ventilador para ayudar a enfriar la habitación más rápido, ya que funciona como una especie de ‘aire acondicionado casero’.