Al elegir un protector solar para bebés, niños y niñas, hay 3 cosas MUY importantes en las que te deberías fijar, ¡toma nota!
3 esenciales del protector solar infantil
1. Los especialistas recomiendan un mínimo de FPS 30 (factor de protección solar), pero idealmente de 50+ (protección muy alta).
2. Prefiere un protector solar que en la etiqueta diga "de amplio espectro", lo que significa que bloquea los rayos UVB y UVA.
¿Qué quiere decir la sigla PA+ en un protector solar? Significa “Grado de Protección contra UVA”. Mientras más signos +, la protección es mayor. PA++++ proporciona la máxima protección disponible contra los rayos UVA.
3. Fíjate que sea apto para pieles sensibles y seguro para su uso en niñ@s. Esta información la deberías encontrar especificada en el envase del producto.
“Para áreas sensibles del cuerpo, como nariz, mejillas, la parte superior de las orejas y hombros, escoge un protector solar con óxido de zinc o dióxido de titanio. Estos productos pueden permanecer visibles en la piel incluso después de que los apliquen frotándolos”, American Academy of Pediatrics.
¿Cómo aplicar correctamente el protector solar?
- Usa una cantidad suficiente para cubrir todas las áreas expuestas, en especial la cara, la nariz, las orejas, los pies, las manos e incluso, la parte posterior de las rodillas. Frota bien para que penetre.
- Aplícalo entre 15 a 30 minutos antes de salir al aire libre. Se necesita tiempo para que la piel lo absorba.
- Usalo siempre que estén al aire libre. Recuerda que la radiación es un peligro incluso los días nublados, ya que hasta el 80% de los rayos UV pueden atravesar las nubes.
- Reaplica el protector solar cada 2 horas y después de que tu hijo(a) nade, sude o si se secó con la toalla.
“Los protectores solares en barra son fáciles de aplicar en la cara y en las manos (y no olvides las orejas y el cuello, ¡esas zonas con frecuencia se pasan por alto!). Esta es una forma menos complicada de aplicar el protector solar y no hay líquido ni loción que ingrese a los ojos del bebé y cause irritación”, American Academy of Pediatrics.